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Muelas deL juicio

La extracción de muelas del juicio, cordales o terceros molares es un procedimiento quirúrgico para extraer una o más muelas del juicio. Se trata de las cuatro piezas dentales permanentes de los adultos ubicadas en los extremos posteriores de la boca, tanto en la zona superior como inferior.


En ocasiones, una muela del juicio no tiene suficiente espacio para crecer (muela de juicio retenida) y, por lo tanto, provoca dolor, infección u otros problemas dentales. Ante estos casos, es conveniente su extracción.


Del mismo modo, cuando las muelas del juicio están mal alineadas en los maxilares y suponen un riesgo hacia el bienestar de los molares sanos, también resulta necesaria su extracción.

Las muelas del juicio (también otras piezas dentarias) pueden ocasionar algunos
síntomas o signos que podrían indicar una infección, lesión a los nervios y otra
complicación grave:

  • Dificultad para tragar o respirar

  • Sangrado excesivo

  • Fiebre

  • Dolor intenso que no se alivia con los analgésicos recetados

  • Hinchazón que empeora después de dos o tres días

  • Un sabor desagradable en la boca que no desaparece después de enjuagarte con agua

salada y/o colutorio

  • Pus o exudado en la cavidad

  • Entumecimiento persistente o pérdida de la sensibilidad

  • Sangre o pus en la secreción nasal

Como norma general, no debe extraerse una pieza dentaria sin una causa bien definida ya
que toda cirugía conlleva algún riesgo de complicaciones. No se aconseja la extracción de
las muelas del juicio cuando el riesgo es mayor que el beneficio esperado (valorar otras
patologías concomitantes, relaciones anatómicas individualizadas).

Aun así, los principales perjuicios de no extraerse la muela del juicio o cordal:

 

  • Dolor

  • Acumulación de alimento o de residuos detrás de las muelas del juicio que puede provocar incomodidad.

  • Inflamación de la mejilla

  • Infección o enfermedad de las encías (periodontitis)

  • Caries dental en una muela del juicio que salió en forma parcial

  • Daño de los dientes próximos o del hueso que la rodea

  • Formación quistes alrededor de la muela del juicio

  • Complicaciones posteriores con los tratamientos ortodóncicos para enderezar otros dientes.

  • Mal aliento.

Paciente y dentista

Durante el procedimiento de extracción de la muela del juicio se aplicará habitualmente anestesia local. Esto permite la pérdida temporal de la sensibilidad en un área pequeña de la zona afecta. De este modo, el paciente permanece despierto, pero no
tiene sensibilidad y, por tanto, no siente ningún dolor. Otras alternativas anestésicas dependiendo de la colaboración del paciente, dificultad de la cirugía prevista, otras patologías concomitantes son la sedación intravenosa y la anestesia general.
Finalizada la extracción del tercer molar, se realizará un seguimiento de la evolución del paciente.

 

Los Protocolos clínicos de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial recogen una serie de recomendaciones postoperatorias tras la intervención de extracciones de muelas del juicio.

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